Las Metodologías Activas (MA) son enfoques pedagógicos que se centran en la participación activa y la implicación de los estudiantes en el proceso de aprendizaje. Buscan alejarse de los métodos tradicionales de enseñanza centrados en la transmisión de conocimientos por parte del docente, y en su lugar, promueven la construcción activa del conocimiento por parte de los estudiantes a través de la interacción, la experimentación y la colaboración.
Tratan de involucrar a los estudiantes en actividades prácticas, discusiones, resolución de problemas, proyectos, debates y otras experiencias que les permiten aplicar los conceptos y habilidades en situaciones reales. Estas metodologías fomentan el pensamiento crítico, la creatividad, la comunicación efectiva y la toma de decisiones informadas.
Algunos ejemplos incluyen el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), Flipped Classroom (FC), el Aprendizaje Cooperativo, el Aprendizaje Basado en Casos, el Aprendizaje Colaborativo, entre otros. Cada una de estas metodologías tiene en común la idea de que los estudiantes deben ser protagonistas de su propio aprendizaje y deben participar activamente en la construcción y aplicación de conocimiento.
Las Metodologías Activas (MA) son especialmente relevantes en la educación actual, donde se busca desarrollar habilidades más allá de la memorización y el recuerdo de hechos. Al implementar estas metodologías, los docentes pueden crear entornos de aprendizaje dinámicos y estimulantes que fomentan el compromiso de los estudiantes y su capacidad para enfrentar desafíos del mundo real.