La Competencia Digital Individual (CDI) se refiere a la capacidad de una persona para utilizar eficazmente las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en diferentes contextos y para diversos propósitos.
Esta competencia implica no solo la habilidad técnica para utilizar herramientas digitales, sino también la capacidad de comprender, evaluar y aplicar críticamente la información que se encuentra en línea, así como la habilidad para comunicarse y colaborar a través de plataformas digitales.
Abarca varias áreas, como el manejo de software y hardware, la búsqueda y evaluación de información en línea, la comunicación a través de medios digitales, la creación y edición de contenido digital, la protección de la privacidad y la seguridad en línea, y la adaptación al cambio tecnológico.
En el contexto educativo, es esencial para preparar a los estudiantes para un mundo cada vez más digitalizado. Las habilidades y conocimientos relacionados son necesarios no solo para el aprendizaje y la adquisición de conocimientos, sino también para la vida cotidiana, la participación ciudadana y la empleabilidad en el mercado laboral actual.
Los docentes juegan un papel importante en el desarrollo de los estudiantes, al integrar de manera efectiva las TIC en sus prácticas educativas y fomentar un enfoque crítico y responsable hacia la tecnología digital.