Historia y evolución de la FP en España

La Formación Profesional (FP) en España ha experimentado una evolución notable a lo largo de la historia, desde sus modestos inicios hasta convertirse en un componente esencial del sistema educativo. Sin embargo, este camino no ha estado exento de desafíos. Antes de la Ley General de Educación de 1970, la FP en España se caracterizaba por una falta de interés tanto por parte del Estado como del sector empresarial1. Este artículo explorará la historia de la FP en España, desde sus raíces en la Edad Media hasta las reformas del siglo XIX que sentaron las bases para el sistema moderno, incluyendo los desafíos y las críticas que ha enfrentado a lo largo del camino.

Un recorrido desde sus orígenes

En la Edad Media, la formación para el trabajo se realizaba principalmente a través de los gremios, organizaciones que agrupaban a los artesanos de un mismo oficio1. Los gremios se encargaban de la formación de aprendices, quienes adquirían las habilidades y conocimientos necesarios mediante la observación y la práctica junto a maestros experimentados. Este modelo de aprendizaje, basado en la transmisión directa de conocimientos, aunque informal, sentó las bases para el desarrollo posterior de la FP1.

La llegada de la industrialización y las Escuelas de Artes y Oficios

Con la llegada de la industrialización en el siglo XIX, la demanda de trabajadores cualificados aumentó considerablemente1. La necesidad de una formación más estructurada y especializada impulsó la creación de las Escuelas de Artes y Oficios1. Estas escuelas, surgidas en respuesta a las necesidades del nuevo mercado laboral, ofrecían educación técnica y práctica en una variedad de oficios, como la mecánica, la electricidad y la construcción1.

Es importante destacar el papel que jugó la burguesía local en el surgimiento de estas escuelas. Motivados por la filantropía y la necesidad de contar con una mano de obra cualificada para sus empresas, los sectores más progresistas de la burguesía impulsaron la creación y el desarrollo de las Escuelas de Artes y Oficios1. Estas escuelas se convirtieron en semilleros de profesionales, proporcionando a los estudiantes las herramientas necesarias para integrarse al cambiante mundo laboral.

La Ley Moyano: un paso hacia la formalización

En 1857, la promulgación de la Ley Moyano marcó un hito en la historia de la educación en España. Esta ley sentó las bases para un sistema educativo más organizado y accesible, impulsando la creación de escuelas técnicas y profesionales1. La Ley Moyano reconoció la importancia de la formación profesional como parte integral de la educación pública, un paso crucial para su desarrollo posterior1.

Reformas y avances en el siglo XIX

A lo largo del siglo XIX, se implementaron diversas reformas y leyes que contribuyeron a la consolidación de la FP. La creación de la Escuela Central de Artes y Oficios en 1871 representó un avance significativo, al ofrecer formación avanzada en diversas disciplinas técnicas1. Además, se establecieron programas de aprendizaje y talleres especializados para responder a las necesidades cambiantes del mercado laboral1.

Un hito importante en el proceso de formalización de la FP fue la creación de los Estatutos de la Enseñanza Industrial en 1924 y los Estatutos de Formación Profesional en 19281. Estos estatutos representaron el primer intento de articular un sistema de formación profesional en España, sentando las bases para un desarrollo más estructurado y organizado de la FP.

El rol cambiante de la FP

A lo largo de su historia, la FP en España ha experimentado una tensión constante entre la formación académica y la formación para el trabajo1. En algunos momentos, la FP se ha visto como una alternativa para aquellos estudiantes que no se adaptaban al sistema académico tradicional, mientras que en otros se ha buscado elevar su estatus y considerarla como una vía de formación equivalente a la universitaria. Esta tensión ha influido en la evolución de la FP, generando debates sobre su finalidad, su organización y su relación con el mercado laboral.

Críticas y desafíos

A pesar de los avances, la FP también ha sido objeto de críticas. El reconocido intelectual Antonio Gramsci, por ejemplo, criticaba la escuela profesional por considerarla una «incubadora de pequeños monstruos áridamente instruidos para un oficio, sin ideas generales, sin cultura general, sin alma, sino sólo dotados del ojo infalible y de la mano segura»1. Esta crítica, aunque formulada en un contexto diferente, plantea la importancia de integrar la formación profesional con una formación integral que incluya el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, la cultura general y la formación ética.

Contexto social y económico

El desarrollo de la FP en España no puede entenderse sin considerar el contexto social y económico en el que se enmarca. La industrialización del siglo XIX generó una creciente demanda de trabajadores cualificados, lo que impulsó la creación de las Escuelas de Artes y Oficios1. La Ley Moyano, por su parte, se enmarca en un contexto de reformas liberales que buscaban modernizar el país y promover la educación como motor de progreso.

A lo largo del siglo XX, la FP ha seguido adaptándose a las necesidades del mercado laboral y a los cambios sociales. La globalización, el avance tecnológico y la creciente complejidad del mundo del trabajo han planteado nuevos desafíos para la FP, que ha tenido que evolucionar para ofrecer una formación que responda a las demandas del siglo XXI.

Conclusiones

La historia de la FP en España es un reflejo de la evolución del país, de sus cambios sociales, económicos y tecnológicos. Desde las prácticas informales de los gremios medievales hasta la creación de un sistema estructurado de formación profesional, la FP ha recorrido un largo camino. Las Escuelas de Artes y Oficios, la Ley Moyano y las reformas del siglo XIX sentaron las bases para el sistema que conocemos hoy en día1.

Sin embargo, la historia de la FP también nos muestra los desafíos y las críticas que ha enfrentado. La tensión entre la formación académica y la formación para el trabajo, la necesidad de adaptarse a las demandas del mercado laboral y la importancia de una formación integral que vaya más allá de la adquisición de habilidades técnicas son algunos de los temas que han marcado la evolución de la FP en España.

Comprender esta historia nos permite valorar la importancia de la FP en el desarrollo del país y reconocer los retos que enfrenta en el presente. La FP debe seguir adaptándose a las necesidades del siglo XXI, ofreciendo una formación de calidad que prepare a los estudiantes para un mundo laboral en constante cambio, sin olvidar la importancia de una formación integral que fomente el pensamiento crítico, la creatividad y la responsabilidad social.

Obras citadas1. apuntes de historia de la formación profesional reglada en españa. algunas reflexiones para la situación – riull@ull, fecha de acceso: febrero 16, 2025, https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/21965/TM_8_(2005)_10.pdf?sequence=1

I.2 El siglo XX y la consolidación de la FP

El siglo XX trajo consigo importantes cambios para la Formación Profesional (FP) en España. La Ley General de Educación de 1970 marcó un hito al estructurar la FP en tres niveles: FP1, FP2 y FP3 1. Esta ley buscaba modernizar la educación y adaptarla a las necesidades del país 1.

I.2.1 La Ley General de Educación de 1970

La Ley General de Educación (LGE) de 1970 introdujo una estructura más organizada para la FP, dividiéndola en tres niveles:

  • FP1: Dirigida a jóvenes que habían completado la educación básica, se centraba en la formación inicial en diversos oficios 2.
  • FP2: Ofrecía una formación más especializada y avanzada que la FP1, para aquellos que deseaban profundizar en un campo específico 2.
  • FP3: Menos común, ofrecía una formación técnica de nivel superior para preparar técnicos altamente cualificados 2.

I.2.2 La transición democrática y la adaptación de la FP

Con la llegada de la democracia, la FP se adaptó a las nuevas necesidades del mercado laboral. Se promovió una mayor flexibilidad y se revalorizó su importancia en la formación de una fuerza laboral cualificada 3.

I.2.3 Adaptándose a las nuevas demandas

La globalización, el avance tecnológico y los cambios en la economía generaron nuevas demandas en el mercado laboral. La FP respondió a esto introduciendo programas en áreas emergentes como la informática, la electrónica y la gestión empresarial 3. La formación continua se convirtió en un componente clave para asegurar que los trabajadores se mantuvieran actualizados 3.

I.2.4 La FP como motor de cambio social

La FP también jugó un papel importante en la inclusión social. Se buscó que la FP no fuera solo una alternativa para aquellos que no se adaptaban al sistema académico tradicional, sino una vía para la promoción social y profesional 4.

I.2.5 Desafíos y tensiones

A pesar de los avances, la FP enfrentó desafíos. La masificación del bachillerato y la falta de recursos para la FP1 generaron una cierta marginalización de esta última 4. Además, persistía la tensión entre la formación académica y la formación para el trabajo, con debates sobre el estatus de la FP y su relación con la universidad 4.

I.3 Conclusiones

El siglo XX fue un período de consolidación y adaptación para la FP en España. La Ley General de Educación de 1970 sentó las bases para una FP más estructurada, mientras que la transición democrática trajo consigo una mayor flexibilidad y una adaptación a las nuevas necesidades del mercado laboral. La FP se consolidó como una parte esencial del sistema educativo, respondiendo a las demandas de una sociedad en constante cambio.

Obras citadas

  1. LEY GENERAL DE EDUCACIÓN DE 1970 – Entradas | Grup de recerca GRELINAP
  2. FPI y FPII. ¿Qué puedo hacer con estos estudios? – Educaweb
  3. La Evolución de la Formación Profesional en España: Pasado y Presente – LUMBIER
  4. apuntes de historia de la formación profesional reglada en españa. algunas reflexiones para la situación – riull@ull